![](https://espiritualidadycomunicacion.blogia.com/upload/externo-7907cf425a5ddd812b8b5ec0f23f0119.jpg)
Hoy, a sus 93 años, su vida representa una rica experiencia humana tras haber sobrevivido a la terrible experiencia de una guerra mundial, su vocación de servicio que lo llevó a traspasar fronteras distantes y llegar a la Heroica Ciudad de Tacna donde se hizo "tacneño". La Orden Jesuita, a la que pertenece, registra también experiencias similares de la talla de Marie-Joseph Pierre Teilhard de Chardin, francés, quien vivió la traumática experiencia de la Primera Guerra Mundial y luego viaja a China donde desarrolla su vocación científica, en la paleontología; así como de Hugo Enomiya Lassalle. alemán, quien también vivió la experiencia de la Segunda Guerra Mundial y luego viajó a Japón, donde resultó herido por la bomba atómica de Hiroshima. Allí promovió la construcción de un templo por la Paz Mundial y descubrió el Zen para los cristianos que enseño hasta muy avanzada edad, dice al respecto: "en el Zen el alma va al encuentro de Dios hasta el límite de sus
posibilidades". Nuestra sociedad actual se caracteriza por ser una sociedad en crisis, víctima de la corrupción y el abuso del poder que finalmente beneficia a pocos que derrochan y desperdician la riqueza, víctima de la violencia y sus secuelas, del narcotráfico y la pobreza.
Los que delinquen se han convertido en "ejemplos"
a seguir. La sociedad necesita de modelos, dignos de imitar y así construir una comunidad saludable y armoniosa. Estos modelos pueden obedecer a lo que Campbell llama el mito del héroe. ¿Y quién es un héroe?. Para Campbell: "un héroe es alguien que ha dado su vida por algo más grande que el mismo._". ¿Y cuál es eso grande o hazaña que hace el héroe?: "...
hay dos tipos de hazaña. Una es la hazaña puramente física, en la que el héroe realiza un acto de valor en la batalla o salva una vida. El otro tipo de hazaña es espiritual, en la que el hombre aprende a experimentar el espectro supranormal de la vida espiritual humana y después vuelve con un mensaje..." (Campbell, 1991).
No hay comentarios:
Publicar un comentario